Cómo llegar
Muchas formas de llegar a este gran destino como lo es el Valle del Itata
En tren 1
Si quieres demorar un poco el feliz encuentro con las vides, reserva boleto y toma calmadamente el tren en la Estación Central de la Alameda de Santiago. Del Metro te subirás al tren expreso rumbo a Chillán. Y en ésta ciudad capital de Ñuble, todo te hablará cómo llegar a Portezuelo, a Quillón, a Ránquil, a Quirihue o a el reposo lento y prodigioso de los viejas y señoriales viñedos del Itata. Solo piensa en Moscatel, en Cinsault o en el caldo País, y ni te darás ni cuenta del modo como tus pasos ya te llevan a esos lagares-lugares…
En bus 2
Si es un poco mayor tu premura, contiene un tanto tu ansiedad y luego dirige tus libres pasos al Terminal Sur de Alameda de Santiago. O bien, al lado de éste, al Terminal Tur-Bus, donde tendrás varias alternativas de buses. Te servirá cualquiera que se dirija a Chillán, al terminal María Teresa, o bien de ahí, al terminal de Buses Rurales (al lado del famoso Mercado), donde podrás tomar otro bus más pequeño a algunas de las comunas del Itata en donde se ubica la Viña que prefieras.
En auto 3
Pero si tu prisa es mayor y tu deseo de beberte el alma de Chile casi inaguantable, no lo piensas y súbete a tu propio auto. Aquella maravilla de espíritu líquido hecho a mano, merece que tú mismo dirijas el viaje. Te dispondrás a enfrentar la aventura al sur, parando si gustas en algún moderno Servicentro, donde “harás estómago” para ess inolvidables catas espirituosas que ya te esperan. Tu instinto y el camino te dirán : Viajero/a , “estás en Ñuble-Itata, en la cuna del vino de Chile”
En avión 4
Si tu tiempo es menor pero tu ansia mayor, la urgencia por beber el néctar de las ancestrales cepas deberás canalizarla por otro medio. Entonces, no demores y sin más toma el avión. Desde el terminal aéreo Arturo Merino Benítez de la capital de Chile, volarás -en menos de una hora- a la ciudad de Concepción. Allí, en Carriel Sur, en el aeropuerto internacional más cercano de los preciosos vinos, recorriendo sólo 60 kms. llegarás a Coelemu, la comuna de entrada al Valle viviendo desde el sur. Y desde ese punto, todos las noticias se te agolparán porque te será muy difícil saber dónde está el mejor vino, pues una vez en el Itata, los sabores no necesitan avión alguno para llegar de golpe a tus oídos, y de ahí a tus narices. Entonces, sumándose el paladar, éste te obligará a postergar indefinidamente tu vuelo de regreso.
